Los retiros espirituales son encuentros de oración personal en torno a un tema espiritual. Tiene lugar en el templo parroquial y están abiertos a todo el que quiera encontrarse con Dios en la oración y el silencio. Comienzan a las 16:30 para acabar a las 19’30, con la misa.

Retiros para el curso 2025-2026:

Sábado 13 de diciembre: Adviento-Navidad.

• Sábado 28 de febrero: La Cuaresma.

• Sábado 13 de junio: El Sagrado Corazón

En medio de tantas solicitudes y responsabilidades como tenemos, los cristianos necesitamos ocasiones especiales para fomentar la vida interior y el contacto íntimo con Dios. El silencio y la oración nos ayudan de una forma insustituible a serenar nuestras vidas y asimilar contemplativamente la Palabra de Dios.

Nuestra parroquia, consciente de esta necesidad, propone distintas momentos para orar y crecer por dentro, que tendrán lugar un sábado al trimestre en el templo parroquial, a partir de las 4,30 de la tarde.

Los retiros son momentos de oración, que van precedidos por una breve exposición de la materia que se propone para rezar sobre ella. Y se realizan en un ambiente de total silencio. Dicha materia, fundamentada en la Palabra de Dios, sirve para suscitar el deseo de orarar y orientar la oración, de modo que, a través del silencio interior y la oración personal, se avance la comunión de amor con Dios y, como fruto de la misma, en el enriquecimiento comunitario.

Durante el tiempo de la oración el sacerdote que propone la materia estará a disposición de cuantos lo deseen para confesar o para asesoramiento espiritual.

El horario concreto de los retiros es el siguiente:

  • 4:30: Puntos de oración.
  • 5:00: Oración
  • 6:00: Puntos de oración
  • 6:30: Oración
  • 7:30: Misa parroquial

El retiro espiritual ocupa toda la tarde hasta el final de la misa (8:15), y quizá a algunos les sea difícil la asistencia durante todo el tiempo completo; por eso, es importante reseñar que pueden participar durante el tiempo del que se dispongan; aprovechando, por ejemplo, sólo la primera parte, sólo la segunda, o ambas. La sana libertad, según las posibilidades de cada uno, permitirá que cada uno de los participantes aproveche lo que se pueda sin agobios, aunque naturalmente lo más fructífero siempre será dedicar la tarde entera, si se puede al retiro espiritual.