Nuestra comunidad parroquial cuenta con la especial riqueza que supone la comunidad de Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento.

Entre los muchos dones y carismas concedidos por Dios a nuestra parroquia, hemos de subrayar la existencia en ella de la vida religiosa. En nuestra demarcación parroquial existe un instituto de vida consagrada que, con su presencia y servicio apostólico, ofrece un testimonio y una referencia de vida consagrada para nosotros. Teniendo en cuenta que, más allá de su implicación concreta en el apostolado parroquial, la mayor eficacia que los religiosos aportan a nuestra parroquia no es lo que hacen sino lo que son: una referencia de vida cristiana entregada totalmente a Dios y a los hermanos, alimentada por un oración silenciosa que alimenta el ser y la actividad de estas hermanas.
Las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento, son una Congregación misionera de origen mexicano y de aprobación Pontificia (1951). Fueron fundadas por la beata María Inés Teresa, quien estuvo en un convento de clausura durante 16 años y en 1945, con el apoyo de sus superiores y con todos los permisos necesario, salió a fundar una nueva comunidad en la ciudad de Cuernavaca Morelos, México, con la intención de que se convirtiera en un instituto misionero.
Su labor apostólica se extiende por México, Estados Unidos, Argentina, Costa Rica, Sierra Leona, Liberia, Nigeria, India, Indonesia, Japón, Corea, Vietnam, Roma, España, Irlanda y Rusia. Abarcando la educación, la sanidad y la pastoral, con el objetivo de hacer vida el lema: «Urge que Cristo Reine».
La espiritualidad que mueve a la Familia Inesiana es eucarística, sacerdotal, mariana, alegre y misionera. Tienen como patrona principal a la Virgen de Guadalupe, de quien la Fundadora escuchó una promesa el día de su consagración religiosa como monja de clausura: «Si entra en los designios de Dios, servirse de ti para las obras de apostolado, me comprometo a acompañarte en todos tus pasos poniendo en tus labios, la palabra persuasiva que ablande los corazones y ellos la gracia que necesiten; me comprometo además por los méritos de mi Hijo a dar a todos aquellos con los que tuvieras alguna relación, aunque sea tan solo en espíritu la gracia santificante y la perseverancia final». Asimismo, sus co-patronos son santa Clara, san Francisco de Asís y santa Teresa del Niño Jesús.
El carisma legado por la Madre Inés se extiende en varias ramas: Misioneros de Cristo para Iglesia Universal (sacerdotes religiosos), Misioneras Inesianas Consagradas, Vanclar (niños, jóvenes, adultos y matrimonios), Sacerdotes Amigos de Madre Inés (sacerdotes diocesanos que se alimentan de la espiritualidad Inesiana) y Familia Eucarística.
La Madre María Inés falleció el 22 de julio de 1981 en la Casa General de la Congregación en Roma, y fue beatificada el 21 de abril de 2012 en la Insigne Basílica de Guadalupe, en México.
Se puede encontrar más información en los canales oficiales de la congregación:
https://www.facebook.com/misclarisasoficial